La asexualidad se caracteriza porque la persona no experimenta atracción sexual hacia otras personas, o bien sólo siente esta atracción sexual hacia otras personas en condiciones muy determinadas o muy raramente y de forma muy puntual en su vida.
Se trata, por tanto, de una orientación sexual (como la homosexualidad, la bisexualidad o la heterosexualidad), y así lo reivindican mayoritariamente las personas del colectivo asexual.
Las personas que no son asexuales se denominan alosexuales, y son personas que sí experimentan atracción sexual hacia otras.
Las personas asexuales pueden sentir (o no) deseo sexual, excitación sexual, interés romántico o intelectual por otras personas, y a veces tienen pareja. Suele ser frecuente que experimenten en menor medida el deseo o la excitación sexual en relación a las personas alosexuales (es decir, las personas que no son asexuales). En general, suelen sentir también en menor medida interés por mantener contactos sexuales con otras personas.
Seguramente las personas asexuales experimentan, en general, menos deseo de contacto sexual, y menos excitación sexual, debido en parte a que, para ellas, las otras personas no son inductores del deseo o la excitación. Es decir, el deseo o la excitación, en todo caso, se despertará por otros motivos (ejemplo, unas caricias agradables, una fantasía…) pero no por la atracción que sienten por alguien concreto.
Fuente: http://lasexologia.com/que-es-asexualidad/