¿CÓMO SENTIRTE A GUSTO TENIENDO SEXO CON LUZ?
1. Descubre qué es lo que te incomoda: Quizá es alguna parte de tu cuerpo, o el hecho de que la otra persona pueda fijarse en tus expresiones faciales. A lo mejor te pone nervioso mirar a los ojos a la otra persona, o incluso puedes distraerte cuando hay luz. Sin presiones ni prisas, escúchate a ti mismo para descubrir cuál es el motivo por el que prefieres apagar la luz.
2. Exponte a tu cuerpo en otros contextos: Es importante normalizar nuestro cuerpo. ¿Cómo? Observándolo en otros contextos no sexuales. Por ejemplo, mirándote en el espejo cuando sales de la ducha. Al principio no te gustará lo que ves, pero poco a poco te acostumbrarás.
3. Céntrate en las claves eróticas del sexo: Si lo que te acompleja es tu cara, mirar a los ojos o distraerte, un consejo es descentrar la atención de esos estímulos y centrarte en las claves eróticas de la situación. Por ejemplo, en los gemidos de tu pareja sexual o en las sensaciones físicas como caricias, la vibración de un juguete sexual o la estimulación de tus zonas erógenas.
4. Aumenta gradualmente la luz: Es muy difícil pasar de estar totalmente a oscuras a tener sexo con la luz completamente encendida, porque te agobiarás y no disfrutarás. Lo ideal es ir aumentando gradualmente la luz.
5. Háblalo con la otra persona: Si tienes pareja estable, deberías compartir tus complejos con ella. Explícale cómo te sientes y cómo te puede ayudar. Y recuerda, si tu pareja te hace sentir inseguro respecto a tu cuerpo o tus caras durante el sexo, no debes tolerarlo. Es una red flag muy grande.